En el marco de su gira despedida, Kiss ofreció su espectáculo lleno de efectismos en el Campo Argentino de Polo, pero con una base bien sólida: un rock and roll sanguíneo, lleno de clásicos, a cargo de veteranos en excelente forma. Uno de los momentos que destacó la banda fue "Detroit Rock City", del disco Destroyer, el cual tuvo un importante coro del público asistente.