El dramedy británico se enfoca en una pareja atravesando el peliagudo proceso de adopción. Tras el golpe de la imposibilidad biológica y subirse a ese barco lleno de reveses, esperanza y burocracia, en estos episodios, Nikki (Esther Smith) y Jason (Rafe Spall) están más cerca que nunca de cumplir su objetivo. Finalmente obtuvieron la tenencia temporaria de Princess (Eden Togwell) y Tyler (Mickey McAnulty), dos nenes considerados “problemáticos” por el servicio social.