Un vuelo de Jet Smart que buscaba aterrizar en medio de fortísimos vientos que superaron los 100 kilómetros por hora en el aeropuerto Juan Domingo Perón de Neuquén, tocó la pista con una rueda y los pilotos debieron desistir del intento para retornar a Mendoza. Previo a ello, otras dos aeronaves habían logrado llegar con éxito a realizar la maniobra. Claro está, en el caso de este último vuelo, las ráfagas eran aún más intensas.