Tras varias jornadas de negociación y hasta un pedido explícito del sector alimentario, el gobierno incorporó a un sector clave por su transversalidad al control de precios: los combustibles. Pautó un techo de aumento programado- de 4 por ciento hasta febrero y 3,8 por ciento en marzo- con las cuatro empresas que concentran el 95 por ciento de la venta de combustibles al mercado interno. La incidencia en la inflación mensual será de 0,24 puntos porcentuales. Qué les dio el gobierno para convencerlas. "Nosotros no queremos ingresar al control de precios, pero con YPF en la mesa no nos queda otra que por lo menos venir a negociar condiciones", explicaba a la entrada del Ministerio de Economía uno de los cuatro ejecutivos que llegaron a reunirse con el ministro de Economía Sergio Massa, el secretario de Comercio Matías Tombolini y la secretaria de Energía Flavia Royón.