Dentro de la casona donde por los 70 funcionó el pub “Polaco”, epicentro de la contracultura artística salteña en dictadura, la noche del sábado sonaba la banda El Templo del Momo. El quinteto local interpretó covers del repertorio más conocido de Los Redonditos de Ricota. Homenajeó así el momento fundacional de una de las bandas más importantes del rock argentino, un hito que tuvo lugar en Salta capital. Sin embargo, el 7 de enero pasado centenares de fanáticos no podían creer que estaban excluídos de una celebración tan importante. Con la ñata contra el vidrio de una de las ventanas del lugar donde ahora funciona la Fundación SalvArte, amontonados en la estrecha vereda de la calle Deán Fúnes, o concentrados en la vereda frente al local, reclamaban ingresar en la vieja casona que hoy es sede de la ong.