El papa Francisco planteó este sábado que su eventual renuncia "no es una catástrofe" ya que "se puede cambiar de Papa y no es un problema", aunque descartó que esté pensando en una dimisión en el corto plazo. "No creo que pueda seguir con el mismo ritmo de viajes que antes", reconoció el Pontífice en conferencia de prensa a bordo del avión papal con los periodistas que lo acompañaron a la gira de seis días por Canadá. "A mi edad y con esta limitación debo ahorrar un poco para servir a la Iglesia o, por el contrario, pensar la posibilidad de hacerme a un lado. No es una catástrofe, se puede cambiar de Papa, no es un problema", enfatizó Jorge Bergoglio, de 85 años y que en este viaje utilizó por primera vez una silla de ruedas para la mayoría de sus desplazamientos a causa de la lesión que arrastra en su rodilla derecha.