La euforia de Boca por ganar el título de la Copa de la Liga y la posterior clasificación en la Copa Libertadores tuvo su continuidad ante Arsenal, en el inicio de la Liga Profesional. El técnico eligió para este duelo un equipo bastante alternativo, pero de todas formas se adueñó rápidamente del protagonismo. Las llegadas al arco visitante fueron apareciendo y a los 17 minutos el local se había adelantado dos goles en el resultado.