El título original de Claroscuro, ópera prima como realizadora de la actriz Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona, la reciente La casa oscura) no resulta particularmente sencillo de traducir. La expresión “passing” remite en este caso a la práctica de “hacerse pasar” por una persona blanca para eludir los prejuicios racistas. La novel directora, a quien es imposible no describir como una mujer caucásica, repitió en varias entrevistas que leyó por primera vez la novela de la escritora Nella Larsen en la cual se basa la película en plena reflexión creativa sobre su propia historia birracial (nacida en Londres, Hall es hija de padre inglés y madre estadounidense de origen neerlandés y afroamericano). Descrita en el momento de su publicación, 1929, como un drama de mulatos –palabra que nunca es utilizada en el film–, la novela de Larsen describe la relación entre dos amigas de la infancia, ambas de raza mixta, que vuelven a encontrarse luego de muchos años.