¿Qué pasa si la misma tecnología que se usa para las pequeñas impresoras 3D, que cada día se expanden más por el mundo y permiten materializar casi cualquier diseño en cuestión de horas, se lleva a su máxima potencia, si se multiplica exponencialmente su tamaño? Esta pregunta se la realizaron en la empresa de Bélgica, Kamp C, quienes desarrollaron la primera casa en el mundo montada sobre esta herramienta. “El sector de la construcción está cambiando y evolucionando hacia un entorno de alta tecnología. Una impresora 3D integra una técnica de producción muy moderna en el proceso de construcción. En todo el mundo, la impresión 3D en la construcción está en auge, pero necesita avanzar aún más. El proyecto C3PO quiere cambiar esto y quiere integrar la impresión 3D en el mundo de la construcción de manera acelerada”, explicaron desde Kamp C.