Si se tiene en cuenta que tanto el título original en idioma francés, Rien à foutre, como el nombre internacional en inglés Zero Fucks Given se imponen como expresiones bastante vulgares (“me chupa un huevo” o “me importa un carajo” serían aproximaciones locales apropiadas), resulta lógico que la ópera prima de los franceses Julie Lecoustre y Emmanuel Marre se haya lanzado comercialmente en diversos mercados con gracias menos chocantes (Bienvenidos a bordo en Brasil, Generación Low Cost en España). La plataforma MUBI presenta el largometraje bajo el título global, que describe bastante bien la actitud general hacia la profesión (y un poco hacia la vida) de su protagonista, una joven auxiliar de abordo cuyo trabajo en una compañía aérea de bajo costo es exhibida como una rutina poco amable. Cassandre (notable, como suele ser el caso, Adèle Exarchopoulos) es presentada en medio de las faenas cotidianas, caminando con tacos altos por el angosto pasillo del avión, cerrando las puertas de los compartimientos para el equipaje, sentándose en la silla indicada durante el descenso.