Miles de rosarinas y rosarinos coparon ayer el Monumento para celebrar la obtención de la tercera Copa del Mundo de fútbol en Qatar tras vencer en la final a Francia en definición por penales. La alegría desbordante, las lágrimas de felicidad y unas ganas locas de festejar después de 36 años le dieron un marco increíble a las calles de la ciudad en un domingo inolvidable. "Vení, vení, cantá conmigo que un amigo vas encontrar, que de la mano de Lio Messi todos la vuelta vamos a dar", se escuchó en cada caravana que se sumó a los festejos en Rosario, en especial de aquellos jóvenes que por primera vez pudieron ver campeón a la Selección Nacional. Los que no pudieron llegar hasta el Monumento decidieron seguir la celebración en los bares, por lo que la fiesta en la capital nacional del fútbol fue interminable. Tratar de llegar hasta la explanada del Monumento, minutos después de que el equipo nacional obtuviera su tercera Copa del Mundo al ganarle a Francia desde los 12 pasos en un partido para el infarto, no fue para nada sencillo. Sin colectivos circulando, (volvieron a hacerlo pasada la medianoche) muy pocos taxis, los que se cansaron de esperar decidieron entonces arribar al lugar caminando.