El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, subrayó que el intento de magnicidio contra la vicepresidenta “no fue solo un atentado contra Cristina Kirchner sino contra la democracia” y sostuvo que ese hecho “no fue producto de un desquiciado sino de un contexto” de instigación al odio contra una dirigente y una fuerza política. Por ese motivo, llamó a la dirigencia de todas las fuerzas política a “repudiar sin dobleces ni grises” el intento de asesinato y consideró que al atentado “no puede separárselo” del lawfare desatado contra la ex mandataria. “El paralelimso es sencillo: atentar contra la vida o participación de la misma persona”. “El problema no es que se atente o apunte contra una fuerza política, que es el peronismo, sino que el problema es que (si eso sigue ocurriendo) no habrá país para nadie porque no habría democracia posible”, puntualizó el mandatario durante una conferencia en la Casa de Gobierno provincial.