la cantora acaba de publicar un disco que no hubiese sido posible sin la influencia de tales. Se llama, justamente como uno de los clásicos de Eladia (Mi ciudad y mi gente) y tendrá su primera exposición en público este martes a las 20 en el Teatro Picadero (Pasaje Discépolo 1857), un concierto que Cuello imagina como “un ritual de celebración único e irrepetible”. Acompañada por Pablo Fraguela al piano y con Carlos Aguirre y Flor Bobadilla como invitados, la noche centrará su sino en las diez piezas que pueblan su cuarto disco, además de los clásicos de Manzi, Troilo o Gardel, a los que Cuello suele recurrir. “Me centré en Eladia y María Elena, porque las dos abrieron el habilitante camino por el que hoy transito de descubrir mi propia identidad como intérprete. Si en el disco hay una fuerte presencia de mujeres autoras y compositoras fundamentales en mi búsqueda musical y política, es porque primero estuvieron ellas”, sentencia.