El Congreso Nacional aprueba la Ley de Reforma del Estado, la herramienta que da luz verde a las privatizaciones. Comienza el proceso de desguace del Estado en la presidencia de Carlos Menem. La primera privatización es la de ENTel. A los teléfonos sigue Aerolíneas Argentinas. En los primeros años de la década del 90, empresas como Segba, YPF, Gas del Estado y Ferrocarriles Argentinos, entre otras, pasan a manos privadas. La venta de las empresas de servicios públicos redunda en un alza de la desocupación.