El 16 de septiembre de 1955 el movimiento golpista antiperonista retomó las acciones en Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Río Negro, Bahía Blanca y Sierra de la Ventana. El almirante Isaac Rojas emplazó a Perón a renunciar y como muestra bombardearía depósitos de YPF en Mar del Plata donde había enviado 19 buques. La flota mantuvo su curso hacia Buenos Aires y por radio ordenó a los habitantes de la zona de Berisso que evacúen la zona porque destruirían la destilería de YPF. El 21 de septiembre, con enfrentamientos armados en distintos puntos del país y a las puertas de una masacre contra civiles, Perón partió al exilio tras el bombardeo a la base cordobesa de Las Higueras. Eduardo Lonardi asumió el gobierno de facto el 23 de septiembre con Rojas como vicepresidente y disolvió inmediatamente el Congreso.