El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la agencia espacial estadounidense NASA diseñó un robot especial con forma de serpiente para adaptarse a terrenos complejos y con el propósito de explorar Encélado, una de las lunas de Saturno, y comprobar si existe vida extraterrestre. El planeta de los anillos cuenta con al menos 83 satélites y Encélado es el sexto más grande de ellos. Para conocerlo en mayor profundidad, la NASA diseñó el sistema Exobiology Extant Life Surveyor (EELS), cuyo dispositivo autopropulsado homologa el cuerpo de una serpiente, por lo que tiene la capacidad de deslizarse por terrenos abruptos gracias a sus ruedas giratorias. Encélado tiene un océano líquido debajo de su corteza helada. Los agujeros que aparecen en su superficie son conductos directos al agua subterránea. La idea de la agencia espacial es utilizar el EELS para llegar a través de esos conductos al océano.