Una pareja construye un espacio para vivir. Cuando está terminado, antes de habitarlo, invita a un grupo de personas a recorrerlo. Las personas invitadas circulan individualmente por ese espacio nuevo y vacío. Miran, caminan, hablan. La pareja está compuesta por el realizador Gustavo Fontán y la escritora Gloria Peirano, quienes por primera vez dirigen juntos. El resultado es El piso del viento, un film que intenta rescatar el efecto de esa experiencia en cada una de las personas que van a un espacio nuevo de una casa, todo pintado de blanco y aún deshabitado. Entonces, el espacio en sí mismo se vuelve una experiencia. ¿Qué dejarán de sí mismos? ¿Qué se llevarán? ¿Qué mostrarán de lo humano? ¿Qué es una casa? ¿Qué se hace con el pasado? Las personas que habitan fugazmente ese lugar, recién construido, libre aún de toda huella, tienen reacciones muy distintas. Casi tanto como las maneras de pensar de cada una de ellas. El piso del viento se estrena este jueves en el Cine Gaumont.