Ana nació en São Miguel, una isla en medio del Océano Atlántico regida por la religión y las tradiciones. Al crecer como la hija del medio de una familia de tres con su madre y su abuela, Pronto Ana se da cuenta de que a las niñas y los niños se les asignaban tareas diferentes. A través de su amistad con Luis, su mejor amigo queer que ama tanto los vestidos como los pantalones, Ana cuestiona el mundo que le está prometido. Cuando su amiga Cloé llega de Canadá trayendo consigo los días resplandecientes de la juventud, Ana emprende un viaje que la llevará más allá del horizonte.