Este miércoles, durante una audiencia sobre la regulación de armas de fuego en Estados Unidos, la niña que semanas atrás describió cómo se untó con la sangre de una compañera asesinada para que el joven de 18 años que abrió fuego en su aula pensara que ella también estaba muerta, dijo que ya no se sentía segura en la escuela. "Él le dijo a mi maestra 'buenas noches' y luego le disparó en la cabeza. Y luego le disparó a algunos de mis compañeros de clase y a la pizarra", dijo Miah en una desgarradora intervención pregrabada en video. "Cuando fui hacia las mochilas, le disparó a mi amiga que estaba a mi lado y pensé que iba a volver a entrar en el aula, así que tomé un poco de sangre y me la unté por todo el cuerpo". Miah relató que se mantuvo en completo silencio, antes de agarrar el celular de su maestra muerta apenas pudo y marcar el número de emergencias 911. "Les dije que necesitábamos ayuda, y ver a la policía en nuestra aula", dijo.