Irán se impuso 2 a 0 a Gales con goles de Cheshmi y Rezaeian a los 98 y 101 minutos, y de esta manera quedó como escolta de Inglaterra en el grupo B con 3 puntos y a un paso de meterse en los octavos de final. Los persas fueron superiores prácticamente todo el partido, aunque durante el primer tiempo no tuvieron la profundidad necesaria para generar chances de gol. En la segunda mitad los galeses manejaron el balón, pero con un juego apático, lento y previsible, mientras que los iraníes apostaron al contraataque a través de transiciones rápidas y generaron las mejores, pero los palos, el arquero Hennessey y la poca precisión impidieron que se pusieran adelante en el marcador. La expulsión del mencionado Hennessey —Ramsey salió para que ingrese Danny Ward— abrió más espacios aún en la defensa de Gales, los cuales Irán aprovechó para llevarse el triunfo casi sobre el final. Los dirigidos por Carlos Queiroz dependen de sí mismos para clasificar a octavos de final.