El documental Selena Gomez: mi mente y yo, que debutará en la plataforma Apple TV+ este viernes 4 de noviembre, no está centrado en la carrera musical y actoral de Gomez, que acaba de cumplir tres décadas de vida, sino en el periplo personal recorrido desde aquel momento bisagra hasta la actualidad. El responsable de llevar adelante la dirección del largometraje –franco y lleno de confesiones de índole íntima, a pesar de tratarse de un proyecto ciento por ciento oficial– fue el libanés afincado en los Estados Unidos Alek Keshishian, el director de la célebre A la cama con Madonna (1991), que hasta el estreno de Bowling for Columbine una década más tarde ostentaba el título del documental más taquillero de la historia. Si bien se trata de dos películas muy diferentes en forma y fondo, y más allá de las diferencias de edad de los sujetos, resulta claro que tanto la chica material como la joven protagonista de la serie Only Murders in the Building le regalaron al realizador una confianza casi ciega a la hora de ingresar a los bastidores. Los literales, detrás de los escenarios y los miles y miles de fans, y los metafóricos: sus respectivas vidas privadas.