Minutos después del final del partido, Messi se encontró con el trofeo que esperaba levantar desde que pateó sus primeras pelotas en su Rosario natal. "La Copa me llamaba, me decía 'vení, agarrame'. La vi ahí, que brillaba y resaltaba en ese estadio hermoso. Tenía que besarla", relató el delantero respecto al instante siguiente al triunfo.