A pesar de la alegría por la clasificación para los octavos de final, Lionel Scaloni dejó en claro que no todo es felicidad a esta altura del torneo. Asegurar el boleto como líder de la zona un miércoles casi en la medianoche y tener que volver a saltar a la cancha el sábado para luchar por una plaza en los cuartos de final no es una situación que le provoque mucha gracia al entrenador argentino y lo puso de manifiesto en la rueda de prensa posterior al juego. "No tenemos tiempo de descanso. Somos los primeros del grupo y tenemos que jugar en muy poco tiempo", se quejó Scaloni, que insistió con su razonamiento. "Es una locura jugar tan pronto los octavos de final. Es la una de la mañana, mañana hay que preparar el partido y después ya tenemos que jugar", se lamentó el técnico, que valoró la actuación de su equipo. "Estamos satisfechos con el encuentro que hicimos, no era un partido fácil. Había que jugar y ganar contra un equipo al que le servían dos resultados", destacó Scaloni.