Arsenal dio el golpe: logró su primera victoria en el campeonato y su primer triunfo en toda la historia en la cancha de River. El equipo de Sarandí, que lucha por mantener la categoría, llegó al partido como punto y después de sufrir un gol en el arranque parecía condenado a la goleada, pero se plantó de igual a igual y compensó su falta de jerarquía para elaborar juego, con mucha astucia para capitalizar los errores cometidos por su adversario.