En la entrevista, Máximo se ubicó en un lugar por fuera de la mesa de debate del Frente de Todos, dijo estar más dispuesto a debatir a nivel territorial sobre la dirección de las políticas públicas y reflexionó: "El intento es transformar algunas cosas, la política como espectáculo no es buena. Te aleja de los debates que hay que tener". En ese sentido, habló de la situación actual de la militancia en La Cámpora y señaló que se está dando un "trasvasamiento que se va dando naturalmente", en el que toman protagonismo jóvenes que "empezaron su militancia en la organización, no como nosotros que venimos de experiencias previas". "Tienen que hacerse cargo de esas cosas, tienen que interpretar las demandas de sus generaciones", convocó. Máximo reconoció a quienes integran La Cámpora porque son "pibes y pibas que se bancan militar en una organización híper estigmatizada, con alegría y orgullo". "Les toca, como en Bahía Blanca, que ponen una bomba en la unidad básica y nadie dice nada, los medios que no dicen nada o dan a entender que es casi merecido", resaltó. En cuanto a las críticas a la clase dirigente, el titular del PJ bonaerense consideró que "hay una exigencia muchas veces desde los poderes que los militantes tienen que ser perfectos, y las personas somos imperfectas. Se le quiere instalar eso a la sociedad y eso genera mucha frustración respecto de sus dirigentes, porque empieza a deshumanizarlos".