El día fue especialmente duro para los ucranianos en Jarkov, ciudad ubicada a escasos kilómetros de la frontera rusa, donde los ataques dejaron al menos 18 muertos y más de 26 heridos en bombardeos contra la sede de la administración regional y un edificio de viviendas. Desde temprano, los proyectiles impactaron los edificios gubernamentales ubicados en la plaza principal de esta ciudad, denunció el gobernador regional, Oleg Sinegubov, quien calificó el ataque como "criminal".