Golpe de Estado fallido en España. Un grupo de guardias civiles irrumpe en el Congreso de los Diputados mientras se vota la investidura del nuevo presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo. Las cámaras de TV captan el momento en el que el teniente coronel Antonio Tejero Molina sube al estrado, pistola en mano, y secuestra a todos los diputados. En Valencia, se declara el toque de queda y los tanques salen a la calle. El Rey Juan Carlos se dedica a llamar a los jefes militares y a decirles que no apoya el golpe, cosa que ratifica en un discurso por televisión. Sin apoyos, Tejero se rinde. La democracia española supera la prueba de fuego de la Transición.