Un grupo de oficiales atenta contra Adolf Hitler. El dictador alemán está reunido con su estado mayor en la Guarida del Lobo, en Rastenburg, cuando una bomba estalla. El responsable es el coronel Claus von Stauffenberg, que deja el explosivo en un maletín y sale del lugar. Viaja a Berlín e informa que Hitler ha muerto, lo cual moviliza a las tropas de reserva, tal lo dictaminado en la Operación Valkiria. Los reservistas ocupan los principales edificios y detienen a jerarcas nazis sin saber que en realidad están siendo usados en un golpe de Estado. Stauffenberg y su grupo quieren hacerse del poder para negociar la paz con los Aliados. Al caer la noche, Hitler habla por radio: ha salido con heridas menores del atentado. Comienza la represión: el golpe fracasa y Stauffenberg y quienes lo acompañan son capturados y fusilados en la madrugada del 21 de julio.