Los cánticos de "muerte a los árabes" o "quemaremos vuestras aldeas" se escucharon hoy otra vez mientras ultranacionalistas israelíes celebraban el Día de Jerusalén por su Ciudad Vieja. Sus callejuelas quedaron casi vacías de palestinos, que clausuraron comercios y se encerraron en casa por miedo a agresiones. Todo, en medio de la alta tensión regional con Gaza.