Con solo catorce años, Paula odia su cuerpo. En un intento de expresar lo que siente, Paula crea un blog y se convierte en parte de una gran comunidad virtual que comparte sus problemas. Amparada en el anonimato, la niña sube el contenido grabado con su celular, exponiendo a sus amigos y familiares. El sentimiento de pertenencia ciega a Paula, que comienza a recorrer un camino solitario, donde acechan la bulimia y la anorexia, en busca de la autoaceptación.