El juicio político a la Corte Suprema menemista fue uno de los hitos del gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner lo recordó en el acto en Plaza de Mayo para pedir "una renovación del pacto democrático para volver a darle al país un Poeder Judicial, que se ha evaporado entre las tramoyas de una camarilla indigna". La vicepresidenta tildó de "mamarracho" a las actuales cuatro miembros de la Corte, se animó a señalarlos como un tribunal peor que el que fue enjuiciado en 2003 y propuso un "rediseño institucional" para que el Poder Judicial tenga cargos elegidos por el voto popular.