El Gobierno de Bélgica llevará adelante una reforma laboral que tiene como uno de sus puntos centrales la reducción a cuatro días de la semana de trabajo, aunque sin una disminución en la carga horaria ni del salario. El anuncio fue hecho por el primer ministro, Alexander de Croo, y los tres vice primeros ministros este martes. El objetivo, aseguraron desde la coalición gobernante, es que las personas logren una mejor conciliación de la vida laboral y familiar y que la tasa de empleo para personas que tienen entre 20 y 64 años suba del 71,4 por ciento que estaba en el tercer trimestre de 2021 hasta el 80 por ciento en 2030.