La Organización Mundial de la Salud (OMS) activó ese sábado su máximo nivel de alerta para tratar de contener el brote de viruela del mono, que ya afectó a casi 17.000 personas en 74 países. Así lo anunció su director general. "He decidido declarar una emergencia de salud pública de alcance internacional", afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus en una rueda de prensa. A su vez, aseguró que el riesgo en el mundo es relativamente moderado, salvo en Europa, donde es alto. El funcionario explicó que el comité de expertos no había podido llegar a un consenso y seguía dividido en cuanto a la necesidad del máximo nivel de alerta, pero como director general de la OMS la decisión final quedó en sus manos.