La Arvac “Cecilia Grierson”, desarrollada por un equipo de la UNSAM y el Conicet, comenzará las pruebas en humanos. En 2023, el país podría inmunizar a la ciudadanía con una tecnología 100 por ciento de bandera. “Es una vacuna que será utilizada como refuerzo y que será eficaz contra las variantes que circulan. En tres meses podremos actualizarla y que sea eficaz contra las variantes que emerjan en el futuro”, destacó Juliana Cassataro, la científica a cargo del proyecto. hacia las vacaciones de invierno, el equipo científico de la Universidad Nacional de San Martín liderado por la Investigadora del Conicet Juliana Cassataro, buscará culminar la fase 2/3 con 4 mil personas. A partir de ese momento, de tener éxito, estarán en condiciones de registrar la vacuna y de comenzar a fabricarla a escala. La meta es que de cara al 2023 Argentina pueda disponer de una tecnología 100 por ciento local para combatir al coronavirus, un patógeno que llegó para quedarse y cuyas vacunas serán incluidas, tarde o temprano, en el calendario obligatorio.