Más de medio millón de israelíes salieron este domingo a las calles para repudiar la salida del ministro de Defensa, Yoav Gallant, quien se convirtió en el primer miembro del gobierno en oponerse públicamente al avance de la polémica reforma judicial impulsada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu. Las manifestaciones, que según medios locales concentraron a más de 600 mil personas y podrían ser las más multitudinarias hasta el momento, tuvieron lugar en distintos puntos del país. El proyecto de reforma busca aumentar el poder de los cargos electos en detrimento del poder judicial y, según sus críticos, pone en peligro el carácter democrático del Estado de Israel.