Quimera, por cierto, no es un vocablo escogido de forma azarosa: ganarle a un jugador como Novak Djokovic en el Centre Court del All England, con el cúmulo de récords que buscaba y el invicto que arrastraba, asoma como una proeza sólo separada para los elegidos. Fueron cuatro horas y 43 minutos de un choque memorable, con tintes antológicos, que quedó en manos de Alcaraz por 1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4.