Carlos Alcaraz desplegó todo su repertorio en una velada para la historia en el estadio del Buenos Aires Lawn Tennis Club, la Catedral del tenis argentino, el recinto en el que se agruparon casi cinco mil personas para disfrutar de su presencia estelar. El visitante ilustre de Buenos Aires, de apenas 19 años y actual número dos del mundo, jugó su primer partido del año, luego de cuatro meses de inactividad, en un marco inmejorable. La gente, la atmósfera, el aura de su carisma y el resultado, el combo perfecto: el español se impuso 6-2, 4-6 y 6-2 ante el serbio Laslo Djere (57º) y avanzó a los cuartos de final del Argentina Open, el quinto certamen de nivel ATP más antiguo del planeta -nació en 1893 como Campeonato del Río de la Plata-. Para Alcaraz el torneo porteño representa su debut oficial en la temporada, un estreno tardío producto de dos lesiones consecutivas: en noviembre padeció un problema abdominal y en enero, antes del Abierto de Australia y en plena pretemporada, tuvo un problema en el músculo semimembranoso de la pierna derecha. La jornada nocturna de este miércoles le regaló su festejo inaugural en 2023 y la gente, que lo ovacionó en varios pasajes del partido, tendrá la chance de volver a apreciar su talento el próximo viernes, en los cuartos de final ante el serbio Dusan Lajovic (90º).