Antes del cruce contra Casper Ruud por la final del Roland Garros 2022, Rafael Nadal había deslizado con sinceridad: “Prefieriría perder la final y tener un pie nuevo porque me permitiría ser más feliz en mi día a día. Mi discurso y mi forma de ver la vida no cambiaron. Ganar te llena de adrenalina momentánea pero la vida es mucho más importante que cualquier título". Nadal sufre, en silencio, desde hace mucho tiempo, aunque desafía los márgenes de la naturaleza para pelear por la historia. Posterior a la final ganada, reconoció que durante las dos semanas del torneo fue infiltrado a diario para poder calmar el dolor y que estudia la forma de reponerse de esa lesión luego de este torneo. "Ganar es una forma de seguir haciendo lo que amo", concluyó.