A tres día de asumir como presidente de Colombia, Gustavo Petro recibió la bendición de los indígenas arhuacos en una visita a la Sierra de Santa Marta, lugar que el futuro mandatario definió como "el corazón del mundo". Petro repitió la visita que ya había hecho a la comunidad en la previa de la segunda vuelta electoral y reafirma sus ejes de campaña respecto de la defensa del medio ambiente y los derechos indígenas y campesinos, acorralados por los grupos paramilitares y los proyectos extractivistas.