La película coreana Amenaza explosiva forma parte de un fenómeno que comenzó a darse hace algunos años en la industria del cine: la pandemia de remakes múltiples, películas exitosas, por lo general ajenas a Hollywood, que son replicadas varias veces en distintos países casi de forma viral. Pasó por ejemplo con la francesa Amigos intocables (2011), que se volvió a filmar en Estados Unidos en 2017 y que un año antes había tenido una versión argentina, Inseparables, con Rodrigo de la Serna y Oscar Martínez. Ocurrió de nuevo con la argentina Corazón de león (2013), que tuvo una encarnación colombiana y otra francesa. Y también con la chilena Sin filtro (2016), que se volvió a filmar ¡cinco veces!, en Argentina, España, Italia, México y Panamá.