En la ensalada de ideas para dirimir quién será el candidato a jefe de Gobierno porteño del PRO, el ministro de Salud Fernán Quirós agregó un condimento peculiar: recurrir a la vieja usanza macrista del focus group y resolver el nombre definitivo a través de “una encuesta o alguna otra” metodología similar. El funcionario no solo lanzó esa idea sino que, además, desafió la propuesta de María Eugenia Vidal de “bajar todas las candidaturas del PRO” y salió a defender sus intenciones de ser el sucesor de Horacio Rodríguez Larreta. “Por supuesto que sí”, dijo al ser consultado si aún era precandidato a jefe comunal, tal como lo anunció en los últimos meses con el espaldarazo del propio Larreta y a solo días de que lo mismo hiciera su par en el Gabinete, la titular de Educación, Soledad Acuña. Pero el ministro no solo eligió chocar con la proposición de Vidal para bajarle el tono a la interna porteña sino que también embistió de frente con el dispositivo electoral creado específicamente para resolver los contubernios en los que él está sumergido: las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). Para Quirós, el modo “más razonable” de resolver la interna macrista no debería llegar a primarias sino antes y a través de “alguna metodología, como encuestas o alguna otra, para que consultemos a la sociedad quién (de los candidatos) tiene más receptividad, más apoyo”. Reconoció que “las PASO son el método más democrático para dirimir las propuestas en la sociedad”, pero estimó que eso “desacomoda la posibilidad” de Juntos por el Cambio. “Por eso creo que hay que hacer un mecanismo previo", dijo en una entrevista por Radio Rivadavia.