A partir de este sábado, las grandes compañías productoras de alimentos deberán aplicar el etiquetado frontal, que implica informar en los envases y paquetes de sus productos los excesos o no de algunos de sus nutrientes. El próximo paso para el cumplimiento pleno de la ley votada en 2021 lo darán las pequeñas y medianas empresas, que tendrán tiempo hasta 2023. “Mañana empieza una nueva etapa y es muy importante cómo se está avanzando”, ponderó la ministra de Salud, Carla Vizzotti, quien confirmó el primer paso de la puesta en marcha de esta nueva modalidad.