“Londres puede ser tan agobiante…”, diagnostican varios personajes a lo largo de El misterio de Soho. La propia película puede llegar a serlo. Pero sólo sobre el final, cuando cada nueva secuencia representa una vuelta de tuerca no sólo argumental sino genérica. Film de fantasmas, de asesino serial, giallo all’italiana, terror dark, paráfrasis de Psicosis, cuento cruel a la inglesa, fábula de violación y venganza, regreso al cuento de hadas… y todo eso en los últimos 20 minutos.