Cuando parecía condenado a una nueva derrota en Arroyito, un gol del juvenil Franco Frías en tiempo de descuento le posibilitó a Rosario Central igualar 1 a 1 con Estudiantes. El equipo platense ganaba con un tanto de Mauro Boselli a los 13 minutos de la primera etapa y en la segunda, quiso conservar la diferencia y se retrasó demasiado en la cancha. Carlos Tevez desde el banco hizo cambios que potenciaron a Central que insistió con los centros y pelotazos al área pero buscó siempre. El gol agónico de Frías fue el premio a tanta búsqueda y un castigo para Estudiantes que demasiado pronto se dedicó a aguantar.