La osadía de Javier Milei de decir que quienes están condenados por crímenes cometidos durante la dictadura deben cumplir sus penas desató la ira de referentes de la ultraderecha y de organizaciones que defienden a los procesados por delitos de lesa humanidad –y a quienes el líder de La Libertad Avanza contaba entre sus votantes–. Gran parte del malestar se volcó hacia su candidata a vicepresidenta, la diputada ultraderechista Victoria Villarruel, que llegó al Congreso hace dos años directo desde una de los grupos que se reivindican de “memoria completa”. Cecilia Pando, reconocida por su activismo contra los juicios de lesa, acusó a Villarruel de haber firmado los libros que escribía Alberto González, el represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), mientras estaba preso. El domingo, Milei estuvo en el programa GPS, que conduce el periodista Rolando Graña en el canal A24. Allí le preguntaron qué haría con quienes perpetraron crímenes aberrantes si llega a ser presidente. “Si cometieron un delito de lesa humanidad, tienen que cumplir la pena”, contestó. – ¿Los indultarías? –insistió el conductor. – Te estoy diciendo que no: tienen que cumplir la pena –refrendó Milei y añadió que Villarruel pensaba como él.