El presidente admitió que dentro del Gobierno “son muy conscientes de los problemas macroeconómicos” y que la crisis que atraviesa el mundo en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania y los efectos de la pandemia “hace más difícil cualquier solución y suma incertidumbre y temores", al tiempo que remarcó que "muchos pregonan y siembran incertidumbres y temores". Enumeró los desafíos destacados -inflación, especulación con el dólar, productores y exportadores agropecuarios que acopian su producción- y dijo que "le pondrá el pecho" a los problemas.