El pasado 16 de enero encontraron el cuerpo sin vida de Pamela, una niña wichí de 12 años entre pastizales y al costado de la Ruta Nacional 81. Tenia el torso desnudo, una herida de arma blanca en el cuello y le faltaban las zapatillas. El femicidio reveló una situación de abandono estatal completo: a través de un video de Periodistas populares, los miembros de la comunidad denuncian adicciones, venta ilegal de drogas, abusos, falta de seguridad en la zona y falta de acceso a la salud, a la educación y al agua potable.