La Emoción De Hebe De Bonafini En La Apertura Del Parque De Madres En Ensenada

El 7 de octubre de 1977 Hebe de Bonafini salía de su casa en La Plata rumbo a la procesión hacia la Basílica de Luján con un pañal de tela atado a su cabeza: era el santo y seña que ella y otras madres de desaparecidos habían convenido para identificarse entre la multitud congregada en oración a la Virgen. Casi 45 años después, Hebe volvió a salir de su hogar con un pañuelo blanco para un hecho que traza el arco histórico de la asociación que preside, al tiempo que también la suya propia: el sábado se inauguró en Ensenada el Parque Madres de Plaza de Mayo, un espacio verde de 350 metros de largo por 35 de ancho que funciona como lugar de esparcimiento y memorial cerca de El Dique, barrio donde ella nació y se crió. Esta creación es parte de una serie de trabajos que el distrito bonaerense realizará con Madres en su propio territorio, entre ellos la instalación de un espacio cultural de tres mil metros cuadrados que incluirá a la Universidad a la altura de Camino Rivadavia y 122, la calle que separa Ensenada de La Plata. El corredor verde inaugurado este sábado se desplaza entre las calles Echeverría y Masantonio con hamacas, juegos para niños, sitios de descanso y carteles que recorren la historia de la Asociación Madres de Plaza de Mayo desde sus inicios hasta su continuidad en el tiempo y más allá de los reclamos por memoria, verdad y justicia, tal como sucedió en sus intervenciones durante el estallido de diciembre del 2001, por caso. “No hacemos plazas para embellecer la ciudad y nada más, sino con un sentido ideológico y político”, reconoció el intendente local Mario Secco en el acto del que también participaron el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, y la Subsecretaria de Políticas Culturales de la provincia de Buenos Aires, Victoria Onetto, quién recordó a su padre, Manuel Belloni, militante de las FAP y asesinado por la Policía Bonaerense en marzo de 1971.