La pelota la tuvo Racing. Pero los goles los hizo Gimnasia. La Academia volvió a pagar con una derrota por 3 a 1 la endeblez de una defensa que volvió a dar ventajas y a transmitir una inequívoca sensación de inseguridad. Es todo un dato que Racing haya cerrado el partido con una posesión de 75 a 25 sobre Gimnasia. Porque no generó situaciones en esa proporción abrumadora. Cada vez que el equipo de La Plata pudo cortar y contratacar rápido desde la mitad de la cancha, puso en evidencia la lentitud de una línea que no funcionó nunca con cuatro, tres y cinco hombres en el fondo.