En una charla íntima con Sebastián Soldano el músico hablo de su vida. Sus cinco años de ausencia en el desierto californiano. La vida en casa de los Tinelli. Las “malas decisiones de la bebida” que cambiaron su futuro. La pérdida de un protagónico en Hollywood. Una boda “sin recuerdos” rodeado de enanos vestidos de Elvis. La vez que dejó a Madonna plantada en una cita. La relación con sus dos hijas americanas y una brasileña. Y el poder “del tercer ojo” de Mimi que lo salvó de morir. Memorias de Luciano Giugno, un tipo que a los 55 descubrió cómo ser feliz.